(2⭐) |
AVA huye a Tokio para alejarse de todo y allí conoce a KANNA, una tatuadora con una personalidad arrolladora. Por su parte, LILY no podría estar peor en Londres: OLIVER parece incapaz de dejarla tranquila y TOM necesita tiempo para superar lo ocurrido con XIMENA, con ALICE… y sí, también con JASMINE. Menos mal que CONNOR se ha convertido en un apoyo inesperado, ahora que se encuentra lejos de la influencia de REX y MARTHA. Aunque ¿quién es esa chica rubia con la que MEREDITH se empeña en que hable? Y lo más importante de todo: ¿dónde están JORDAN y NATE?
Esta primavera germinarán nuevas relaciones, pero otras se marchitarán para siempre.
No entiendo nada. De verdad, no lo entiendo. El segundo libro me gustó mucho por toda la trama de misterio que envolvía la muerte de Finn y la desaparición de Nate (si estáis aquí técnicamente no es un spoiler porque os habéis leído el libro anterior, así que...). Además se añadió todo lo del secuestro y el final hizo que quisiera leer el siguiente YA. Pues en qué momento...
De la noche a la mañana se esfuman todos los misterios. Se resuelve el secuestro en cuestión de dos páginas (sí, así de rápido); se mete al culpable entre rejas (quien, por cierto, suelta una amenaza que al final no vuelve a mencionarse); y lo de Nate ya... tanto buscar para que luego se solucione todo en dos segundos. No sé, me ha desilusionado bastante... y justo cuando me estaba enganchando a la saga. De verdad que tengo la sensación de que es un libro completamente de relleno en el que no pasa absolutamente nada. En serio, nada. Bueno, vale, pasan cosas, pero con un libro de 50-60 páginas se podrían explicar.
Siendo sincera es un libro muy lento que sirve para cerrar temas. El problema es que los temas se cierran muy repentinamente y de un modo demasiado rápido. ¿El resto del libro? Bueno, trata otros temas, sobre todo de salud mental, pero igualmente se dejan muchas cosas fuera. Para poneros un ejemplo tenemos a Ava, quien ha decidido empezar de cero en Tokio. Entiendo que se tome las cosas así después de lo que pasó en las Vegas pero... ¿desconectarse tanto de sus amigos? Y luego en una llamada se soluciona todo como si nada. No entiendo.
Y ya que hablamos de los personajes... resulta que los personajes de mi lista negra, es decir, Meredith, Martha y Oliver (sí, sin Patrick, porque de ese nos olvidamos pasadas las... ¿20 primeras páginas del libro?). Pues resulta que esos tres se deben de haber dado un golpe en la cabeza, pues ahora pretenden pedir perdón y, así sin más, redimirse de todo lo que han hecho. En fin. Demasiado rápido todo. Además de la historia de Connor que se olvida, casualmente, de que fue él el que abandonó a Ava en un aeropuerto después del trauma que sufrió, porque resulta que está mosqueado porque no sabe nada de ella. Vuelvo a decir que no lo entiendo. Pero es que encima su nuevo ligue es para flipar aún más.
¡Ah, sí! No podemos no comentar el comportamiento de Tom. Entiendo que todo el tema de Nate le haya pasado factura y que esté depresivo y demás. Entiendo también que quiera dejarlo todo atrás, pasar página y que su "novia" deje de juzgarle e intente entender que no está bien. En fin, que entiendo muchas cosas. Pero su relación con Lily no es una de ellas, porque como todo lo anterior, me ha dado la sensación de que se querían cerrar todos los temas y tramas que estaban abiertos de un modo demasiado rápido. Así que la reconciliación y las decisiones que se toman ea raíz de eso... no dejan de ser también precipitadas.
En fin, no quiero enrollarme más, por lo que a modo de resumen os diré que ha sido un libro bastante extenso para lo que se quería contar. Todo eso ha provocado que se me hiciera muy lento y que, lo que me había llegado a enganchar de esta saga desapareciese. Ahora no sé si leer Verano en Barcelona. Quizá si dejo la saga un tiempo... técnicamente el otro no sigue como tal a esta trilogía y puede que hasta me sorprenda.
VALORACIÓN: ⭐⭐
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