(4⭐) |
Diana Gabaldon hace una investigación bastante exhaustiva para poder escribir sus novelas y, la verdad, hay tanta información histórica que se nota todo el trabajo que hay detrás. Claire Randall se pasa el libro pensando en el futuro, en la vida que deja atrás cuando atraviesa las piedras, pero también no deja de analizar el pasado (o presente, depende de cómo lo miremos) para intentar salvar a sus seres queridos (pasados y futuros). La verdad es que aunque intenta que las cosas sigan el camino que deben seguir para que la historia no cambie y su marido Frank exista en el futuro, interviene tanto en el pasado que inevitablemente cambia la historia (por lo menos la del clan MacKenzie-Fraser), o eso es lo que creo que acabará haciendo, porque claro... lo de rescatar a la gente de la cárcel... bueno, ya me diréis.
Eso sí, hay que reconocer que las descripciones de los paisajes me han encantado y me he sentido transportada allí gracias a todos esos detalles. Además, Jamie, es bastante adorable, y dentro de lo que cabe, es bastante abierto a la actitud "moderna" de Claire. Y ya que hablamos de Claire... me ha hecho gracia que lo primero en lo que piensa cuando atraviesa las piedras es que están rodando una película, porque claro, que se disparen y se comporten como se comportan es todo taaaaaan normal... Entiendo que viene del futuro y que no está acostumbrada a ciertas cosas (obviamente). Entiendo también que quiera volver a su casa a la mínima oportunidad, pero realmente no acabo de entender que no disimule un poco mejor después del incidente de la brujería y la hoguera. ¡Por favor, si casi la queman!
Aparte... Claire también es súper cabezota. Se pasa páginas y páginas intentando volver con su marido, Frank, cosa que encuentro normal. Pero de la noche a la mañana se olvida de él y decide quedarse con Jamie, cosa que no entiendo. Quiero decir... ¿no se supone que está súper enamorada de su primer marido? Aunque también es verdad que aunque llevan años casados solo han pasado juntos un puñado de meses... Por otro lado, también hace cosas raras con su secreto del futuro. Para empezar, teniendo en cuenta del casi incidente de la hoguera, cualquiera penaría que no iba a abrir la boca. Pero no. No solo se lo cuenta a Jamie, sino que al final también se lo cuenta a un cura. ¡A un cura! ¿en qué narices piensa esta mujer? Seguro que es, como ya he dicho, por lo cabezota que es. Pero bueno, para cabezota su segundo marido (o primero, depende de cómo se lo mire uno) y la hermana de este. La verdad es que la relación Jenny-Jamie me ha hecho muchísima gracia, cada cual peor.
Pero bueno, no es que todo me haya gustado, así que... ¿pasamos a lo malo? Lo primero y más destacable es el odio que le tengo a Jack Randall, el antepasado de Frank. No solo por su comportamiento hacia Claire (que es verdad que hay muchos escoceses que comparten sus gustos por la violación), sino también por su relación con Jamie. Entre los azotes y el final... ¡qué hombre más horrible y asqueroso! En segundo lugar... Lougarie (¿lo he escrito bien?) y Dougal se me han hecho también bastante odiosos y pesados, pero no llegan al nivel del primero, la verdad.
Teniendo todo esto en cuenta, la verdad es que el libro me ha gustado bastante, incluso las partes "malas" están bastante bien. Y con eso me refiero a que la autora es capaz de transportarte a sus paisajes y situaciones. El único problema es que hay hechos en esa historia que me han puesto enferma, por la situación en sí, no por como está llevado. Y bueno, el principio se me hizo un poco lento. Eso sí, espero que el tema de las violaciones y los abuses se lleve bien y no se intente justificar de alguna manera absurda. Por el momento seguiré avanzando con la saga, pues también la he encontrado en audiolibro y eso es algo que, como ya os he dicho varias veces, me va bien para los trayectos al trabajo.
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