- Reseña - Por una rosa (Laura Gallego, Benito Taibo y Javier Ruescas)

(4⭐)

Laura Gallego, Javier Ruescas y Benito Taibo, tres grandes autores de literatura juvenil, reinterpretan la historia de La Bella y la Bestia en tres historias inolvidables. Por una rosa es una antología con un diseño muy cuidado e ilustraciones de Mar Blanco. Un libro que es una auténtica joya.

¿Y si Bella escondiese más secretos que la Bestia?

¿Y si la Bestia fuese en realidad un tren maldito, el convoy de la muerte, el único camino hacia la libertad?

¿Y si las hadas, como las rosas, también tuvieran espinas?

Laura Gallego, Javier Ruescas y Benito Taibo nos brindan tres relatos muy distintos de la historia de amor que nos recuerda que la belleza está en el interior.

Tres autores. Tres cuentos. Un clásico.

En este caso el libro se divide en tres historias cortas con un tema común: todas son el retelling de La Bella y la Bestia. Con tantos relatos no puedo dar una opinión global de todo el libro porque las tres versiones son bastante diferentes. Por eso, voy a hablar de cada una de ellas por separado:

El zorro y la bestia (Laura Gallego)

Laura Gallego se lleva la historia de La Bella y la Bestia a su terreno. Con este relato nos volvemos a encontrar con los personajes de Todas las hadas del reino, ampliando su mundo de adaptación de los cuentos clásicos. Aunque, en realidad, este relato es cronológicamente anterior a los hechos de Todas las hadas del reino, un libro que me gustó mucho, por lo que me ha encantado saber cómo llegó Magnolia a ser considerada una bruja.

Me gusta mucho como escribe esta autora y este relato corto no ha sido una excepción. La manera de incluir los objetos mágicos, las maldiciones y los diferentes personajes me ha encantado y creo que ha sido un buen giro conocer lo sucedido a través de un objeto mágico en vez de por los protagonistas. Además nos muestra claramente cómo nuestros actos tienen consecuencias y cómo estas nos afectan a nosotros y a los que nos rodean. Seguro que si la Bestia hubiese sabido cómo iba a acabar, no hubiese insistido tanto, hasta el punto de hacer sentir mal a su hada madrina para que esta se vea obligada a cambiar para complacerle. ¿Y todo para qué? Para que luego le trate mal... de una forma u otra la Bestia ha obtenido lo que se merecía.

Anabella y la bestia (Benito Taibo)

La versión de Benito Taibo nos cuenta la historia de una chica pobre a la que su madre ha criado para salir de la pobreza (y del país). Es un relato más realista, en el sentido de que no es fantástico sino que se basa en una historia que podría haber sucedido realmente (la bestia no es una bestia, es el tren en el que cruzan la frontera los emigrantes ilegales, aunque el protagonista masculino también podría verse reflejado en este papel por su fuerza, su tamaño y sus quemaduras).

De los tres quizá es el que menos me ha gustado, pero porque suelo preferir los libros de fantasía sobre los realistas. Sin embargo, la historia de Anabella, su madre y su primer amor Aurelio no me ha disgustado.  Al final es una historia de superación. De encontrar nuestro sitio en el mundo, porque Aurelia solo vivía para conseguir los sueños de su madre (conseguir una vida mejor al otro lado de la frontera) hasta que conoce a Aurelio y descubre que no le disgusta la idea de quedarse en el pueblo. A veces, cruzar fronteras no hace que nuestra vida mejore. A veces, los sueños de los padres tampoco tienen por qué ser los de los hijos. Y a veces la vida nos golpea, perdemos a seres queridos y vivimos situaciones que hacen que nos replanteemos ciertas cosas y elijamos realmente lo que queremos y, en cierto modo, es lo que le pasa a Anabella. 

Al cruzar el jardín (Javier Ruescas)

Finalmente, Javier Ruescas nos cuenta una versión más futurista, donde las máquinas y los humanos están en guerra. La idea de introducir la tecnología en este retelling me ha gustado muchísimo, sobre todo por los diferentes objetos que aparecen y que me parecen super interesantes: el transportador, la especie de tablet que hace la función del espejo mágico... Tengo que decir que al principio no entendía mucho qué estaba pasando, pues parecía que Alainn se estaba volviendo un poco loco, dejándose llevar por el miedo, pero poco a poco vamos entrando en la historia y vamos entendiéndolo todo.

El hecho de estar narrado en primera persona (como si fuésemos Alainn) es todo un puntazo porque nos permite entrar de lleno en la historia, como si nosotros fuésemos el protagonista (aunque como no estoy acostumbrada a leer con este tipo de narrador, al principio me costó un poco). Además, los plot twist y el final abierto me engancharon muchísimo. De verdad que no me esperaba tantos giros en tan pocas páginas, pero me ha encantado. Ahora el único problema es que no sé si, de los tres, este es mi relato favorito.

VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐