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El día que Lauren descubre que su novio le es infiel, decide tomarse un descanso e irse de vacaciones junto a su mejor amiga. Está cansada de ser una kamikaze emocional en el amor, pero, cuando se toma dos mojitos de más en el avión para calmar su miedo a volar, su lado más impulsivo vuelve a salir a flote. Y, sin ser consciente de lo que hace, termina metida en la cabina del piloto, el guapo Allan Parker, que, desconcertado, no puede dar crédito a lo que está ocurriendo en pleno vuelo... ni tampoco apartar los ojos de ella.
Volvemos a las historias cortas porque el mes pasado aproveché un 24h de lectura para sacarme estos libros cortitos de mi lista de pendientes. En este caso, toca hablar de la historia de Lauren y Allan. Una historia que me ha hecho reír y que no pensaba que me iba a gustar tantísimo. Lo primero que tenéis que saber es que no sabía de qué iba el libro cuando lo leí. Me explico: en algún momento de mi vida leí la sinopsis y me gustó, lo añadí a mi lista de pendientes y me olvidé por completo de ella. Así que cuando digo que no sabía de qué iba el libro cuando lo leí... bueno, me refiero a que no me acordaba y por eso lo leí "a ciegas". Por otro lado, tampoco había leído nada de la autora y la verdad es que me ha encantado. El amor está en el aire es una novela romántica fresca y ligera, con escenas tan surrealistas que te sacan una sonrisa.
La amistad entre Lauren y Lily me ha encantado, pero tengo que decir que están un poco locas. Entiendo que Lauren está pasando por una ruptura y que Lily la acompañe en lo bueno y en lo malo... ¿pero emborracharse en un avión antes de despegar? No es que yo haya volado mucho pero... dudo mucho que pueda llegar a darse la situación (aunque sea por error). Además, vaya show emborracharte y meterte en la cabina del avión... El caso es que después de eso, el piloto (Allan), se lo toma bastante bien e incluso decide gastarles una broma con el tema. Y a partir de ahí las cosas se vuelven bastante surrealistas y divertidas.
La relación entre Lauren y Allan me ha parecido preciosa. Tiene toques de humor, como la escena con el café, el avión o el coche, y tienen una manera de comunicarse que se me ha hecho muy amena. De hecho hay bastantes capítulos que se limitan a reproducir sus conversaciones por e-mail (buenísimas). Y es que la química y el interés que se despiertan mutuamente se ve interrumpido por un malentendido bastante absurdo (vale, eso no me ha gustado, quiero decir... las cosas se hablan) y a raíz de eso empiezan de 0, otra vez. Y realmente en ese empezar de cero es donde empieza de verdad su historia que, repito, me ha enamorado🥰. Por lo que sí, recomiendo este libro (ni que sea para echarte unas risas) y sí, también pasa a ser uno de mis favoritos del año porque es ligero, corto y rápido de leer pero también porque me ha hecho desconectar mucho y es lo que necesitaba en el momento en el que lo leí.
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐⭐
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