(5⭐) |
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Sobre este libro tengo que decir varias cosas. La primera es que no me esperaba que sucediera en Australia y al principio me desconcertaba un poco la relación entre los meses del año y la estaciones porque no acababa de ubicar donde pasaba la historia. La segunda es que los capítulos son especialmente cortos (literal había alguno que eran cuatro frases) y eso es una cosa con la que nunca me había encontrado pero que no me ha parecido mal. De hecho, me ha gustado porque me ha dado la sensación de avanzar muy rápido y se me ha hecho bastante ameno. Eso sí, en mi caso, este libro lo he "leído" en formato audiolibro y se me hacía un poco pesado que se dijese el mes, la estación del año, el número del capítulo y la persona que lo narraba. ¿Puede que no esté acostumbrada a este formato? Sí, es muy posible. Sin embargo el número del capítulo me sobraba bastante.
Los personajes me han parecido súper bonitos, con sus partes oscuras incluidas. La relación entre las dos familias es una de las cosas que más me ha gustado porque me encanta la amistad que tienen Axel, Oliver y Leah, aunque eso los ciegue un poco. Por otro lado, la relación entre Axel y su hermano me ha sorprendido bastante porque dan a entender que, si bien no es inexistente, no es tampoco muy estrecha (de hecho su hermano está celoso de la relación que tienen Axel y Oliver porque piensa que Axel considera más a Oliver como su hermano que a su propio hermano) y, de repente, pasan a ser uña y carne, a contárselo todo y a ayudarse incondicionalmente. Eso me ha chocado un poco... pero vaya, la reacción de Oliver al enterarse de que Axel y Leah están juntos ha superado esa sensación con creces. Creo que todos están bastante creciditos para acabar a tortazo limpio por una cosa así. Quiero decir... en ningún momento se para a escuchar ni a su mejor amigo ni a su hermana y eso me parece muy feo.
Respecto a Leah, lo que está viviendo es un infierno para ella y Axel pretende (bueno, pretende y lo consigue) sacarla de ahí a empujones, por la fuerza. No sé si es lo más acertado teniendo en cuenta que ella ya ha ido a un especialista, es decir, a un psicólogo, pero también es verdad que cada persona es un mundo y quizá a ella si esto se lo hubiese hecho su hermano u otra persona no hubiese salido bien. Axel siempre ha sido directo y sincero con ella y creo que, de algún modo, puede llegar a agradecerle que no la trate como si fuese de cristal, cosa que el resto de su "familia" hace (su hermano no quiere decirle nada por miedo a que se ponga mal, los padres de Axel la tratan como si fuese una niña frágil...). En ese sentido no intento defender lo que hace, solo entender que, dentro de lo que cabe, su relación siempre ha sido así y creo que yo agradecería que por lo menos una persona me siguiera tratando como siempre.
Por otro lado, la relación entre Axel y Leah me ha gustado. Creo que es bonito tener a alguien que te acompañe en tus buenos y malos momentos. Que esté incondicionalmente y te ayude pase lo que pase. Sin embargo, el "despertar" de Axel (en el sentido de que se da cuenta de que Leah ya no es esa niña a la que prácticamente vio nacer) me parece un poco brusco, aunque claro, la manera en la que ella se presenta ante él completamente desnuda tampoco es que sea muy sutil. Pero bueno, el caso es que me parece muy ir de extremo a extremo, pues él no pensaba en ella de ese modo y desde que la ve desnuda que no puede parar de pensar en ella (incluso cuando está con otras). ¿Qué ha pasado ahí? Porque, claro, a partir de ese momento también empiezan todos los miedos a la reacción de Oliver y con razón. De verdad pensaba que iba a reaccionar de otro modo, al fin y al cabo uno no puede elegir de quién se enamora, no es que lo hayan hecho a propósito para fastidiarle ni nada.
En fin... el libro tiene alguna cosilla que no me ha acabado de gustar (vuelvo a repetir, la reacción de Oliver) y por eso quizá no son 5 estrellas enteras, sino más bien 4,5. Peeero... la historia de Leah me ha tocado la fibra con sus miedos a volver a sentir, a no poder ser feliz de nuevo y sus ataques de ansiedad. Su relación con Axel me ha enamorado y, aunque es un poco bruto y le da miedo enfrentarse a las cosas, espero que en el siguiente libro cambie un poco esa faceta suya y haga algo para solucionarlo todo. Porque aunque haya cosas de Axel que quizá no me gusten mucho (nunca te acaba de gustar absolutamente todo de una persona), creo que es un personaje adorable que, debajo de todas sus inseguridades, miedos y demás, no es más que un trozo de pan.
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐⭐
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