Jonathan tiene doce horas para encontrar el reloj Deveraux. Es lo único que puede salvar el alma de su madrastra. Pero hay un problema: el reloj está escondido en algún rincón de la Ciudad Antigua, un lugar que se transforma a medida que avanza la noche.
Como la mayoría de los libros de Laura Gallego que he leído, El coleccionista de relojes extraordinarios me ha gustado mucho. Además, me lo he leído de una sentada porque desde el segundo capítulo no he podido despegarme de sus páginas. El misterio sobre el reloj que empieza ya en el prólogo y la construcción de la ciudad doble me ha parecido muy interesante, sobre todo por la manera que tienen los personajes de moverse entre los dos mundos. Es decir, que el simple hecho de estar en contacto con un objeto te transporte a un mundo lleno de magia es genial (y además muy útil si quieres salir de algún problema, tal y como hace Jonathan varias veces).
Por otro lado, se nos presentan varios personajes que van interactuando con el protagonista de dos maneras diferentes: o le ayudan o le obstaculizan su meta. Es verdad que no se profundiza mucho en algunos de los personajes, pero también es cierto que se habla de muchos de ellos cuando le tiran las cartas a Jonathan, por lo que podemos identificar a los personajes en función del papel que tienen en su aventura. ¡Y que aventura! Me ha gustado mucho poder ver la evolución del protagonista a lo largo del libro a medida que iba avanzando en su investigación sobre el misterioso reloj. De hecho, si bien dicen que es un soñador varias veces, Jonathan cambia poco a poco (casi sin que nos demos cuenta, en realidad) y deja atrás a ese chico tímido que no consigue enfrentarse a su padre durante los primeros capítulos para acabar diciéndole: aquí estoy yo y puedo con esto y más (no con estas palabras pero...).
La verdad es que Laura Gallego suele sorprenderme con los giros finales de sus novelas y esta vez no ha sido diferente. Sí que es verdad que me he empezado a oler que el marqués no era muy de fiar, pero lo del orbe... eso sí que no me lo esperaba (y la verdad es que me ha parecido brillante que a Jonathan se le ocurriera encerrarlo en el reloj). Lo de mezclar magia con realidad con esa doble ciudad me ha parecido maravilloso (como ya he dicho) pero es que los mundos mágicos de esta autora siempre me parecen tan fantásticos que me encantaría poder sumergirme en ellos. Pero sin duda, los inmortales son mis favoritos: unos enamorados de la vida y todos tan hartos de vivir... la reflexión que hacen sobre la vida y la muerte y que no quieran sacrificarlo todo solo porque deseen morir es precioso.
Por todo eso... si os gustan los libros de esta autora lo más seguro es que os guste este. Lleno de misterio, magia, mezcla una vez más la realidad con la fantasía transportándonos a un sitio que puede cambiar con solo rozar un medallón. Sinceramente, no sé por qué no he leído más de Laura Gallego con lo que me llegan a gustar sus libros. Por eso, me propongo (no sé si para lo que queda de año) leer más libros suyos y esas sagas que tengo pendientes desde hace tanto tiempo. ¿Os gustan sus novelas?
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐
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