- Reseña - El pequeño caballo blanco (Elizabeth Goudge)


Maria Merryweather es una adolescente huérfana que debe ir a vivir con su tío Benjamin al valle de Moonacre tras perder todos sus bienes. Ahora, junto a su institutriz deberá dejar atrás la comodidad de la ciudad para embarcarse en una nueva, misteriosa y mágica aventura en el valle que le hará descubrir secretos sobre el pasado de su familia y las tierras del valle. Cuando los cuentos se vuelven realidad y la magia entra en su vida, deberá tener el valor de arreglar lo que los adultos no han podido. ¿Será capaz de revertir la maldición? 

Las historias fantásticas en las que interviene la magia me han gustado desde siempre. Por eso, y teniendo en cuenta que la película en la que se basa este libro es una de mis favoritas (El secreto de la última luna), era de esperar que me leyera en algún momento este libro. Así que... aquí estamos. Lo primero que voy a decir es que, como pasa la mayoría de veces, la película cambia bastantes cosas del libro pero, en este caso, me ha gustado más la versión de la película que la del libro. Supongo que tiene mucho que ver que haya visto esa versión muchísimas veces y que me imaginaba que el libro tiraría bastante hacia ese estilo. Por eso, con estas expectativas tan altas, me ha sorprendido mucho ver que incluso las relaciones de parentesco entre los personajes son diferentes en el libro (y eso me ha liado bastante). Pero hablemos del libro.

El paisaje que se describe me ha parecido precioso: el valle y la colina son mis partes favoritas, aunque tengo que decir que la cantidad de túneles y escondites que hay me han fascinado (el hueco debajo del árbol es uno de mis favoritos). Del mismo modo, me ha gustado mucho la manera en la que Maria ha ido descubriendo la historia del valle de Moonacre y como, con ayuda de Robin, ha ido solucionando poco a poco los entresijos de la maldición que recae sobre esta tierra y su familia. En ese sentido, y perdonadme si lo comparo mucho con la película, la base de la historia es la misma: la arrogancia y la soberbia de dos familias enfrentadas que provocan la llegada de una maldición sobre el valle de Moonacre.

Ahora bien, hablemos de las familias porque eso es lo que me ha desconcertado y me ha hecho ver que prefiero la versión cinematográfica. En el libro, Robin es hijo de Loveday quien, si no recuerdo mal tiene una historia con el tío de Maria mientras ella tiene algo con Robin (un poco lío). En cambio, en la película Robin y Loveday son hermanos, por lo que no me desconcierta tanto la relación que se establece entre ambas parejas. Sin embargo, tengo que decir que me ha gustado bastante la historia entre la institutriz y el cura (no me lo esperaba para nada) y el hecho de haber podido conocer a un personaje nuevo: el gato que se comunica tan inteligentemente con algo así como jeroglíficos.

En definitiva, me gusta más la película por la ambientación, el vestuario y sobre todo la música (😍) pero el libro no está nada mal. Si no me lo leí de una sentada fue por falta de tiempo, pero de verdad que el poder leer e imaginarme esos paisajes y sucesos mágicos... me ha encantado. La relación que tiene Maria con los animales es maravillosa y no es para más, pues todos son increíblemente listos, valientes y fieles y supongo que es la parte que contrarresta a la soberbia, cabezonería y egoísmo de los humanos que causaron la maldición.

VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐

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