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| (4,5⭐) |
Jace es ahora un sirviente del mal, vinculado a Sebastian por toda la eternidad. Sólo un pequeño grupo de Cazadores de Sombras cree posible su salvación. Para lograrla, deben desafiar al Cónclave, y deben actuar sin Clary. Porque Clary está jugando a un juego muy peligroso por su propia cuenta y riesgo. Si pierde, el precio que deberá pagar no consiste tan solo en entregar su vida, sino también el alma de Jace.
Clary está dispuesta a hacer lo que sea por Jace, pero ¿puede seguir confiando en él? ¿O lo ha perdido para siempre? ¿Es el precio a pagar demasiado alto, incluso para el amor?
Tengo que confesar que me está gustando más la trama de Sebastian que la de Valentine. Como que me gusta más el hijo de villano que el padre, quizá porque nos encontramos con un Valentine que ya llevaba tiempo maquinando sus planes y lo vemos más al final que a Sebastian que recién empieza, no sé. Puede que si en algún momento vemos de primera mano todo el tema del alzamiento y de cómo Valentine reúne a su grupo... porque no es lo mismo leerlo desde su perspectiva que a través de las historias que cuentan de él en pasado. No es lo mismo las emociones que se movían en su época que las que remueven sus recuerdos.
El caso es que me ha parecido muy interesante todo el tema de la copa con sangre de demonio para convertir a la gente en nefilims oscuros. Ver cómo la crean, todo el proceso que les lleva hasta que la prueban... la verdad, me ha gustado. También es verdad que me ha dado un poco de lástima que Jace se viera involucrado en todo el proceso y que encima fuese consciente de que lo estaban utilizando como una marioneta. Los momentos en los que se "suelta" del hechizo han sido desgarradores. Que oye, también es cosa mía porque no sé qué me pasa con esta familia que siempre me hace llorar.
Por otro lado, siento que Alec e Izzy cada vez se van soltando más y vamos pudiendo conocerlos mejor. Poder ver sus emociones, sus dudas respecto a Magnus y Simon creo que ayuda a empatizar con ellos. Alec en el primer libro me pareció súper borde, demasiado altivo, inalcanzable, quizá y poco a poco ha ido ganándome. Que sí, que ha tenido que pasar por mucho y que vaya aceptando sus emociones y sentimientos también ha hecho mucho, pero ver desde su perspectiva ese miedo a perder a Magnus... 💔 También es verdad que quizá el camino no era Camille, pero puedo entender que quisiera hablar con ella de su pareja porque Magnus no siempre explica las cosas. Espero que arreglen las cosas y no sea un adiós definitivo.
Otra cosa que me ha gustado es poder conocer mejor a las hadas porque hasta ahora nos habíamos centrado más en los licántropos y los vampiros (por razones obvias). Aunque tengo que decir que de los vampiros nos queda mucho por ver ahora que Maureen está por ahí dando vueltas (que fuerte que se cargue a Camille). El caso es que, pese a que las hadas estén más de parte de Sebastian que otra cosa, me ha gustado su implicación y cómo han ido manipulando a Clary para conseguir lo que querían: los anillos y espiar a los nefilim para chivarse a Sebastian. Que Clary tampoco necesita mucho para tirarse de cabeza al peligro, pero vaya... Simon podría haber hecho algo para tener un seguro en caso de perder los anillos.
Sigo alucinando que esta pandilla de Nueva York se meta en todos los líos que se mete y le acaben saliendo bien las cosas. Que entiendo que los nefilim son guerreros jóvenes y que para ellos ya casi son adultos y se tienen que buscar la vida, pero me sigue pareciendo muy fuerte que los adultos de verdad ni se enteren de lo que pasa. Si por lo menos hablasen las cosas como equipo y consensuasen un poco las cosas entendería que se ha estudiado la situación y que los planes tienen un motivo, pero es que no hay nada de eso. Es más, podríamos decir que es un "tonto el último y luego veremos como salimos".
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐.5
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