En el Pandemonium, la discoteca de moda de Nueva York, Clary sigue a un atractivo chico de pelo azul hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes. Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de sombras, guerreros dedicados a liberar a la tierra de demonios y, sobre todo, a combatir a Jace, un chico con aspecto de ángel y tendencia a actuar como un idiota...
Empezamos nueva saga y solo puedo decir: WOW. La verdad es que pinta bastante bien, aunque después de leer la trilogía de los orígenes, con el final de Princesa mecánica, creo que me va a costar un poco situarme en el presente, en otra ciudad y con otros personajes que aún no conozco bien. Pero bueno, hay que pensar que quizá el cambio de escenario ayude y que, al final, siendo Cassandra Clare la autora seguro que esta saga también es magnífica. Sin enrollarme más... empiezo con la reseña.
Como ya he dicho, en este caso nos situamos en la actualidad (bueno, en el 2007, pero que vaya, es más actual que la saga de Los orígenes que transcurría en 1800). Concretamente nos encontramos con que nuestra protagonista es una cazadora de sombras pero no lo sabe, cosa que me hace recordar bastante a Tessa, ya puestos. El caso es que me ha parecido interesante centrar el principio de la saga en un personaje que no sabe nada del mundo de las sombras para iniciar al lector en ese mundo, descubriendo poco a poco los seres que lo habitan y el papel que tiene cada uno de ellos. La trama creo que puede dar bastante juego, con todo el tema del círculo y Valentine, pero espero que ahora que ya sabemos un poco de qué va el asunto los libros no se centren solo en Clary porque me gustaría conocer mejor a otros personajes.
Y ahora pasemos a hablar de los personajes porque hay varias cosas que tengo que decir. Lo primero es que Alec me ha parecido bastante cargante al principio, incluso repelente, con todo el tema de Clary. Quizá ella no debería haberle echado en cara ciertas cosas, vale, pero ir de héroe por la vida al final te acaba jugado malas pasadas y Alec debería haber sido un poco más precavido en ese sentido y haber hablado con alguien del tema (ni que sea con su hermana). En ese sentido, Clary también se me ha hecho un poco pesada, porque sí, su madre ha desaparecido y entiendo que la quiera buscar, pero ¿poner en peligro a todos por ser impulsiva y no esperar? Madre mía lo que le espera a Simon, que por cierto, me ha dado bastante pena que fuese detrás de ella incondicionalmente sin que se le tuviese en cuenta. Que ahora resulta que ser un humano normal y corriente es ser un apestado... Le podían haber tratado mejor, por lo menos después de salvarles la vida (aunque lo de la fiesta de Magnus también se lo ha buscado solito por intentar ir de guay). Como veis, Simon, Alec y Clary son los personajes que de momento no sé si me entusiasman o no.
Por otro lado tenemos a Isabelle y Magnus que me encantan (a Magnus ya lo conocía de la trilogía de Los orígenes y ya me tenía enamorada, pero Isabelle... me da a que va a ser uno de los mejores personajes de la saga). Me ha hecho mucha gracia todo lo que tenía que ver con la comida que preparaba Isabelle, aunque por lo visto sus dotes culinarias son igual de malas que sus habilidades como niñera (¿me explicáis cómo puede perder de vista a Simon en la fiesta de Magnus?). Y hablando de la fiesta de Magnus... todo el tema de los vampiros y los hombres lobo me ha dejado flipando (para bien). Los personajes de Raphael y Luke me han impresionado porque no me esperaba para nada que formasen parte del submundo (ahora a ver como evolucionan estos personajes). Y ya que hablamos de personajes que me han impactado... ¿Hodge? De verdad que eso sí que no lo había visto venir. MADRE MÍA. Y lo peor es que se supone que todo lo que ha pasado en el libro ha tenido lugar en una sola semana, que digo yo... ¿sí que les pasan cosas en una semana, no?
Llegados a este punto os estaréis preguntando por qué he mencionado a todos menos a Jace. Bien. Para hablar de Jace necesito un espacio a parte porque... tela. Jace es un personaje que me ha dado bastante pena con las historias que contaba sobre su padre, pero también es de esos personajes que no sé (todavía) si amarlo u odiarlo. Me explico: sí, me ha dado pena su pasado. Pero también es igual de impulsivo que Clary y no tiene en cuenta lo que necesitan o sienten los demás hasta que la cosa se va de madre y entonces llega el momento de lamentarse. Y ahora llega cuando lo comparo con Will Herondale porque en ciertos aspectos me recuerda a él. Igual que Will, Jace es un poco "alma libre" pero sinceramente esperaba que por lo menos estuviese más pendiente de Alec, su parabatai (y no me ha dado esa sensación). Por otro lado, su manera de tratar a Clary también me ha recordado a la manera en que Will trató a Tessa en un principio (primero te beso y luego te trato como a una cualquiera) y eso me ha dado rabia porque aparentemente no hay razón para tratar así a los demás (mira que como ahora esté maldito ya me muero). Pero cuando ya empiezas a entenderlo un poco y a ver que su relación con Clary puede llegar a algo... llega Valentine y llega el plot twist del final.
¿Y ahora qué? Bueno, supongo que ahora tendré que leerme el siguiente porque no puedo quedarme así. En resumen, el libro me ha gustado mucho. Veo bastante potencial en la mayoría de los personajes y me gustaría conocerlos mejor. Sin embargo, hay algunos que me sacan (a veces) un poco de quicio, pero espero que a lo largo de la saga se comporten de una manera más racional y menos impulsiva (porque eso de poner a todos en peligro porque sí... acabará conmigo).
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐
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