- Reseña - Esmeralda (Kerstin Gier)


Gideon está en grave peligro y su única esperanza es Gwen... aunque ella ya no confía en él. 
A Gwen no le hacía ninguna ilusión ser la última viajera en el tiempo, ni tener que viajar al pasado para tener que cerrar el Círculo de los Doce (que, además, es tan secreto que ni lo entiende), ni enfrentarse a enemigos dispuestos a acabar con su vida. Prefería quedarse con su vida normal y corriente: instituto, amigas y algún chico de vez en cuando. Sin embargo, cuando conoció a su compañero de viajes, el encantador Gideon de Villiers, la cosa se puso muchísimo más interesante... ¡y surgió el amor!
Pero ahora Gwen está destrozada. Acaba de descubrir que todas las atenciones del chico eran solo una estratagema para distraer al oscuro Conde de Saint Germain y cumplir él solo la misión. Pero la jugada no le salió bien y ahora se encuentra en manos de un nuevo enemigo: una Sociedad Secreta infiltrada en casa de los De Villiers dispuesta a acabar con los viajeros en el tiempo.
¿Qué debería hacer ahora Gwen? ¿Rescatar a Gideon y luchar juntos para cerrar el Círculo? ¿U olvidarse de todo y volver a su vida del siglo XIX?

Madre mía. Madre mía. Madre mía. Definitivamente Esmeralda pasa a ser uno de mis libros favoritos. La trilogía en sí me ha encantado. Gwen y Gideon son tan bonitos que no puedo creer que entre el principio de Rubí y el final de Esmeralda solo hayan transcurrido unas pocas semanas (y menos teniendo en cuenta todo lo que han vivido). Supongo que cuando te pasas el día viajando entre el presente y el pasado tu realidad se desdibuja un poco y no eres consciente de que todo lo que estás viviendo se está concentrando en unos pocos días. Pero bueno, no he venido a hablaros de la trilogía en general, sino de su último libro. Ese que me ha tenido en un sin vivir constante desde que Gideon se sincera con Gwen hasta que he cerrado el libro.

Tengo que decir que durante los primeros capítulos Gideon me seguía pareciendo un poco estúpido y mala persona por tratar a Gwen como lo hace. Pero luego, aunque se me hace raro porque se conocen desde hace nada, puedo entender que solo quisiera protegerla (lo necesite o no). Por eso, me ha encantado que acabase siguiendo los consejos de Paul y que se sincerase con Gwen, sumándose a su equipo de investigación. Gracias a eso, podemos ver más de la relación Leslie-Raphael que también es de lo más adorable. De hecho me ha parecido muy gracioso la parte en la que intentan robarle los trajes a Madame Rossini (un personaje brillante, por cierto) y esta no solo les ayuda en su misión secreta sino que les viste para la fiesta del instituto. Pero lo que más gracia me ha hecho, a parte de los siempre acertados comentarios de Xemerius, ha sido que Gideon fuese el que se dejara inconsciente a sí mismo (ya sabéis, en ese viaje en el que ve a Gwen y luego la trata mal pensando que le ha tendido una trampa, ¡qué ironía de la vida!).

Por otro lado, toda la trama de la investigación que siguen los cuatro para desenmascarar al Conde y sus planes me ha sorprendido gratamente, pues no esperaba que Gwen fuese inmortal ni que el Conde fuese el profesor del instituto (por un momento pensaba que había matado a Gideon y me quería morir). Tampoco me esperaba que Gwen fuese hija de Paul y Lucy, pero la verdad es que, en parte, me gusta la idea. Y digo en parte porque las reuniones familiares van a ser un poco extrañas (siempre tendrá que ir ella al pasado a verlos). Y... ¿con ese final? ¿Qué clase de parentesco tienen Gwen y el mayordomo? Sería tan genial que Gwen tuviese a su hermano o sobrino tan cerca de ella en el presente... 

En definitiva, el libro y la trilogía van a estar entre mis favoritos bastante tiempo. La trama sobre los viajes en el tiempo y la inmortalidad es algo que normalmente me engancha y me enamora. Además, en este caso tenemos muchos personajes especiales. Como ya he dicho, la relación entre Gwen y Gideon me encanta, así como la pareja que hacen Raphael y Leslie. Xemerius es uno de mis personajes favoritos de la trilogía y echaré de menos sus narraciones y sus comentarios que tanto me han hecho reír. En ese sentido, la "hermana" de Gwen tampoco se queda atrás porque cuando ha llamado Golum a Gideon casi lloro de la risa. 

A quien no creo que eche mucho de menos es al Conde, con sus valores anticuados, o a Charlotte, la prima pesada que como no puede ser la elegida se pasa el día fastidiando a Gwen. Entiendo que tu futuro no sea como te habías imaginado y que todo por lo que te has estado preparando se haya ido al garete, pero esos aires de superioridad y perfección que tienen ella y su madre... me sacaban de quicio. La verdad es que me ha sorprendido que su personaje no se redimiera, pidiese perdón y pasase a estar en el bando de Gwen, como pasa habitualmente en estos casos.

VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐⭐

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