¡Buenas!
Volvemos a tener lunes de Sagas y adaptaciones y hoy os vengo a hablar de la saga de Percy Jackson y los Dioses del Olimpo de Rick Riordan. En este caso ya he colgado en el blog las reseñas de los dos primeros libros, por lo que si aún no las habéis visto solo tenéis que escribir Rick Riordan en el buscador y os mostrará todas las entradas relacionadas con el autor. Dicho esto... ¿os parece que empecemos?
En este caso, la saga está compuesta por cinco libros con adaptación cinematográfica de los dos primeros. En ese sentido, como en la mayoría de casos, la adaptación es un poco diferente a los libros. Y es que a parte de las cosas que no se muestran, hay bastantes cambios como, por ejemplo, el hecho de que en la primera película aparezcan criaturas mitológicas del segundo libro (y viceversa) o que algunos personajes cambien sus características físicas (por ejemplo el color de pelo). Además, el final de la segunda película no aparece en los libros hasta que avanzamos bastante en la historia (vamos, que aparece hacia el final de la saga).
Pero bueno, si dejamos de lado esos detalles... las películas son bastante entretenidas. De hecho, si las ves sin haberte leído los libros recientemente, es posible que los cambios de la primera película no sean muuuuuy notables (alguno sí, pero nada importante). En cambio, los cambios y añadidos de la segunda película se ven bastante y si quieres acabarte la saga o leerla sin muchos spoilers, no te recomiendo que veas la segunda película si no te has leído los cinco libros. Ahora bien, ¿de qué van los libros?
¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.
Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos esa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.
Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes.
A punto de comenzar primero de secundaria, Percy Jackson no espera emociones fuertes, sino más bien un aburrimiento soporífero. Pero cuando en la nueva escuela se presenta una vieja amiga, seguida de un par de animadoras diabólicas, los acontecimientos se precipitan y todo empieza a ir de mal en peor.
Los mestizos han dedicado mucho tiempo a prepararse para la batalla decisiva contra los titanes, aunque saben que sus posibilidades de obtener la victoria son mínimas. El ejército de Cronos es ahora más formidable que nunca y, con cada dios y cada mestizo que logra reclutar, aumentan los poderes del maligno titán.
Tras fracasar en un primer intento de detener en alta mar las arrolladoras tropas de Cronos, Percy Jackson y los olímpicos se esfuerzan por mantener a raya la furia desatada del monstruo Tifón. Y cuando Cronos ordena el avance definitivo hacia Nueva York, donde el monte Olimpo, en lo alto del Empire State, se encuentra prácticamente indefenso, pararle los pies al implacable Señor del Tiempo dependerá exclusivamente de Percy y su hueste de jóvenes semidioses.
Desde que sabe que es hijo de un dios y una mortal, Percy Jackson espera que el destino le depare continuas aventuras. Y su expectativa se cumplirá con creces. Aunque el nuevo curso en la Escuela Meriwether transcurre con inusual normalidad, un simple partido de balón prisionero acaba en batalla campal contra una banda de feroces gigantes.
A partir de ahí, las cosas se precipitan: el perímetro mágico que protege el Campamento Mestizo es destruido por un misterioso enemigo y la única seguridad con que contaban los semidioses desaparece. Así, para impedir este daño irreparable, Percy y sus amigos inician la travesía del temible Mar de los Monstruos en busca de lo único que puede salvar el campamento: el Vellocino de Oro.
Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes.
Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, solo uno de ellos logrará resistir la maldición del titán.
A punto de comenzar primero de secundaria, Percy Jackson no espera emociones fuertes, sino más bien un aburrimiento soporífero. Pero cuando en la nueva escuela se presenta una vieja amiga, seguida de un par de animadoras diabólicas, los acontecimientos se precipitan y todo empieza a ir de mal en peor.
Cronos, el malvado señor de los titanes, amenaza con destruir el Campamento Mestizo, donde se refugian los jóvenes semidioses. Para evitarlo, Percy y sus amigos deben emprender una arriesgada búsqueda a través del laberinto, un mundo subterráneo plagado de trampas temibles y criaturas perversas, concebido para acabar con quienes se atrevan a profanarlo.
Los mestizos han dedicado mucho tiempo a prepararse para la batalla decisiva contra los titanes, aunque saben que sus posibilidades de obtener la victoria son mínimas. El ejército de Cronos es ahora más formidable que nunca y, con cada dios y cada mestizo que logra reclutar, aumentan los poderes del maligno titán.
Tras fracasar en un primer intento de detener en alta mar las arrolladoras tropas de Cronos, Percy Jackson y los olímpicos se esfuerzan por mantener a raya la furia desatada del monstruo Tifón. Y cuando Cronos ordena el avance definitivo hacia Nueva York, donde el monte Olimpo, en lo alto del Empire State, se encuentra prácticamente indefenso, pararle los pies al implacable Señor del Tiempo dependerá exclusivamente de Percy y su hueste de jóvenes semidioses.
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