Desde hace siglos, vampiros y licántropos mantienen un pacto que protege a los humanos de un mundo de peligros y oscuridad.
William es uno de ellos, un vampiro temible y letal. Callado y distante, su mirada esconde grandes secretos y un corazón frío como el hielo. Pero eso no es lo que le hace diferente: William es el único vampiro que puede vivir bajo el sol. Ese don le convierte en un ser especial, en la esperanza que su raza necesita, pero también en la llave que los renegados persiguen para liberarse de su maldición.
Ahora, William tendrá que volver a luchar, no solo por su vida, también por la de Kate: una humana que amenaza con cambiar todo su mundo.
Kate es la típica chica empollona que no tiene tiempo para nada que no sea el trabajo y sus estudios porque son los que le permitirán acceder a la beca que le permita estudiar en la universidad que quiera. Cuando era pequeña, sus padres murieron, por lo que vive con su abuela y su tía abuela en una casa de huéspedes. Por suerte, tiene a la mejor de las mejores amigas a su lado: Jill que, la verdad, está esperando el momento en que su amiga rarita se desmelene un poquito... Obviamente, y como en todas las novelas de vampiros, la vida de Kate cambia radicalmente cuando se encuentra con William, el vampiro que llega al pueblo para pasar unos días con la familia de su mejor amigo, Daniel.
Hasta aquí todo parece normal, ¿verdad? pero... ¿y si os dijera que Daniel es un hombre lobo? ¿habíais leído antes en algún libro que vampiros y hombres lobo fueran amigos? Yo la verdad es que no, y la relación que tienen estos dos... bueno, en realidad... la relación que tiene el vampiro con toda la familia de lobos es bastante conmovedora; cualquiera de sus integrantes está dispuesto a dar la vida por el vampiro y viceversa. Pero aún hay más: el aparentemente joven vampiro está casado, o lo estuvo, con una mujer psicópata (Amelia) a la que transformó en vampiro para no perderla y que ahora es una asesina que trabaja para un misterioso ÉL que solo busca la muerte de Will, o mejor dicho, su sangre.
Supongo que ya habías intuido que Will y Kate se enamoran el uno del otro desde su primer encuentro y que él se quiere mantener alejado por lo irresistible que huele su sangre, aunque no se alimenta de humanos, pese a que ella solo busque acercarse cada vez más. Además, desde su primer encuentro en el arcén de la carretera, donde Will tiene que socorrerla, podemos ver como se dan un montón de situaciones donde él tiene que ejercer del típico héroe al rescate. Aun así, Kate tiene bastante personalidad, de vez en cuando, y no deja que Amelia o los lobos le hagan cambiar de idea y huya despavorida. El problema es que, desde mi punto de vista, es bastante... "sosa", se abandona, se pone en peligro de forma ridícula y, para no importarle los chicos, la rabieta que coge cuando Will le dice que no pueden estar juntos la convierte en alguien un poquito infantil.
Por otro lado, el personaje que más me ha gustado es el de Jill, pese a ser de la misma edad que Kate, y no preocuparse por su educación tanto como su amiga, la he visto más responsable, sensata y madura que la protagonista. Vale, sí, una persona sensata hubiese llevado a su novio moribundo al hospital en vez de a su casa, y no creo que se tomara tan bien descubrir que los licántropos y los vampiros existen, pero... tiene las ideas claras, sabe lo que quiere y no espera a que el chico la ayude o la proteja, a fin de cuentas... es ella la que socorre a Evan cuando lo ve medio muerto en la carretera y no se queda esperando llorando por él, como Kate.
Sin embargo, hay otros personajes que merecen mucho la pena: Marie, la hermana de Will, que no se deja intimidar por nadie ni por nada y que al final es la que acaba con la amenaza (o eso se creen); Shane, uno de los lobos, que tiene bastantes frases muy oportunas y al que se le coge mucho cariño... incluso el propio Will es fascinante, cuando no está con su drama amoroso y decide ponerse las pilas contra los malos, claro. Por otro lado, si hablamos de relaciones me quedo, sin lugar a dudas con la del vampiro y los lobos, son tan tiernos... También tengo que decir que ha habido trozos que me han recordado a Crepúsculo, ya sabéis... la parte en la que tienen que llamar a sus conocidos para enfrentarse a Amelia y a sus renegados.
En definitiva, es un libro bastante largo, quiero decir... tiene más de 400 páginas, pero no se me ha hecho ni pesado ni largo, simplemente quería ver cuándo Kate y Will se iban a dejar llevar, quería ver qué pasaba con Jill y Evan y ver por qué Will es tan diferente de los de su especie y puede salir de día... Después de acabar el libro me han surgido nuevas preguntas que añadiré a mi lista de las que no se han resuelto aún. Espero empezar cuanto antes con el siguiente para ver como seguirá la cosa.
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐
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