Ya solo quedan seis chicas en palacio, y America es una de ellas. Sin embargo, aún no tiene claro si decantarse por Maxon o volver con Aspen. Tenerlos a ambos en palacio es un quebradero de cabeza y cada vez las cosas se confunden más. Ya no sabe qué hacer. Además, está el tema de los rebeldes, que cada vez se hacen más fuertes, atacando el palacio cada menos tiempo. ¿Hasta cuándo será sostenible defenderse de ellos? Con la frecuencia de los ataques, nadie en palacio está a salvo, y eso incluye a America, a Maxon y a Aspen. Sin embargo, el único que se expone realmente es Aspen, pues en calidad de guardia debe defender al resto, aunque eso implique ponerse en peligro.
Lo primero que voy a decir es que en este libro pasan muchas cosas. Para empezar, solo quedan 6 de las 35 chicas y aunque Maxon debe pasar tiempo con las demás, él y America cada vez están más unidos, de hecho, lo están tanto que él decide enseñarle una habitación secreta a la que todo el mundo tiene prohibida la entrada. Esa habitación es una biblioteca secreta llena de libros de Illéa donde hablan de temas prohibidos. Sin embargo entre los libros encuentran una especie de fiesta que se celebraba antiguamente y que se conocía como Halloween. Gracias a eso, Maxon convence a sus padres de celebrar esa fiesta en palacio junto con las familias de las chicas. Además, America consigue que Maxon le permita llevar uno de los libros con ella siempre y cuando lo tenga escondido y lo devuelva pronto.
Unos días después de la visita a la biblioteca secreta, en palacio se celebra Halloween por primera vez en la historia de Illéa y, aunque todos se divierten y lo pasan de maravilla, Marlee y uno de los soldados son pillados en una situación un tanto íntima por uno de los periodistas. Por lo visto ese incidente se castiga con la muerte, pero por suerte Maxon consigue reducirlo a un puñado de azotes. No es que me parezca bien pero al menos siguen vivos ¿no? Hay que decir también que eso lo hace en secreto y America no se entera hasta la mañana siguiente ni de que Maxon rebaja el castigo para no matarlos, ni de que Marlee va a ser castigada. Por eso, cuando la propia America decide detener el castigo, es uno de los peores momentos que he pasado porque se describe la angustia que siente al ver a su amiga tan indefensa delante del pueblo.
Además, como Maxon no hace nada por ayudarla a detener todo ese espectáculo, America se enfada con él y se acaban distanciando. También hay que decir que en este libro hay muchos ataques de los rebeldes, es más, en uno de ellos los pillan a todos en el jardín y America no ve otra manera de escapar del ataque que huyendo al bosque donde Maxon no puede seguirla ni protegerla. Por suerte para ella, los rebeldes no eran del sur (por lo visto los del sur matan a todos los que pueden y los del norte son más pacíficos). Lo más raro de los rebeldes del norte es que solo se llevan libros, aunque el hecho de que le hagan una reverencia a America cuando la ven en el árbol... tampoco es muy normal. No sé por qué pero en ese momento pensé en el libro secreto que America tenía escondido en la habitación, pero por lo visto era la única porque los personajes del libro ni se acordaban de él.
Bueno, en realidad deciden acordarse de su existencia días después cuando se les manda hacer una especie de trabajo y America tiene la brillante idea de decir por televisión que disolver las castas sería lo mejor que podría hacer como princesa. La idea está bien, pero el momento no. Vale que estuviera enfadada con Maxon pero de esta manera sacaba a la luz la existencia del libro secreto que él le dejó y eso al rey no le hace ninguna gracia, es más, se acaba enfadando tanto que acaba por pagarlo con su hijo. Esa misma noche los rebeldes del sur atacan el palacio y por una casualidad del destino America y Maxon acaban encerrados en uno de los escondites de palacio. Solos. Y aquí es cuando estaba saltando de alegría por dentro porque acaban haciendo las paces. Lo único que me dio pena del momento fue cuando tanto America como nosotros descubrimos que el rey castiga a Maxon desde pequeño con latigazos, y gracias, a la idea de deshacer las castas de America, Maxon ha sido castigado esa misma tarde.
A la mañana siguiente America se dispone a irse de palacio tal y como el rey quiere pero Maxon se lo impide. Sin embargo la felicidad no dura mucho porque el rey la intercepta de camino a su habitación y le hace una seria amenaza. Después de leer el libro hay una cosa que me queda bastante clara y es que el rey me cae fatal. No solo maltrata a su hijo sino que es muy distante, frío y cruel con todo el mundo menos con la reina Amberly. Por otro lado, ella es dulce, amable y un sol de persona, la verdad es que no sé cómo los dos acabaron casándose y como ella lo soporta siquiera. Sin embargo su hijo, aunque tiene momentos en los que es rematadamente idiota, es tan bueno como su madre, y cuando se junta con America (estando los dos de buenas)... son muy adorables 😍.
No sé por qué, quizá sea por la mezcla del peligro constante que viven en palacio debido a los ataques, o por la historia de amor de los protagonistas, o porque cuando se ponen cabezotas no hay quien los aguante, o quizá sea por todo a la vez pero este libro me ha gustado más que el anterior. Se me ha hecho más rápido leerlo y estaba todo el rato en tensión por ver qué sería lo próximo que pasaría. Tengo curiosidad por ver como acabará la selección, qué pasará con los rebeldes y sobre todo... quiero saber por qué se llevan los libros de palacio. Pero decidme... ¿qué opináis del libro? ¿qué creéis que pasará?
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐⭐
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